La fuerza de los cuerpos resilientes no se la quita nadie

La forma de Camille Rouzaud (Francia, 1986) capturar y presentar la fuerza de los cuerpos es singular y revela el inagotable poder que existe en sentir(nos). Su lucha por ser fiel a sí mismx, y la capacidad de reconocer esa misma batalla en lxs otrxs, hace de las fotografías de Rouzaud fuentes ricas de energía, conexión y rebeldía.

Francésx de origen, boricua de corazón, y ahora en Nueva York, Cam —como le dicen sus amistades— ha construido monumentos en su mundo interior con los pedazos que ha recolectado de las personas con las que ha compartido su vitalidad y su presente. Ahora, en torno a una nueva práctica, los ha materializado como amuletos.

En este encuentro llevado a cabo vía emails y Mensajes Directos de Instagram, conversamos con Cam sobre sus inicios, Puerto Rico, los amuletos, las resiliencia y la fuerza interior.

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¿Cómo te has sentido, y qué pensamientos han surgido durante este proceso de cuarentena?

Muchos pensamientos sobre la incertidumbre, triggered por la amplificación de la misma incertidumbre de la vida. Así que estoy tratando de conectar conmigo mismx y averiguar realmente de qué se trata yo estar en la tierra. Me estoy estudiando mucho. Pero bien. Intenso. Una cierta paz a veces también, de aceptación. A veces. Y eso que no ha terminado todavía.

¿Cómo fue tu upbringing? ¿Dónde creciste? 

Crecí en Sur de Francia, en una región bien bonita pero con pocas aberturas, pocas posibilidades y una economía en el piso. Muy encerrado. Pero tuve muchas libertades de hacer cualquier tonterías que quería. Pase mis 10 primeros años en un pueblito saltando en bicicleta o motora por to’a partes y metiéndome en problemas. Y los otros 10  en la ciudad cercana, en el caserío (public housing). Allí también mucho de meterme en problemas y de janguear a 4 por motoras, sin ninguna supervisión. Escondiendo mi queerness pa’ sobrevivir y creciendo con gente de todo lado. Gitanos, marroquís, kurdos, malgaches…Muchas mezclas de idiomas, de culturas, bien increíble, bien enriquecedor. Muchas historias. 

Mi historia de familia no es la mas alegre o safe, así que no ha sido fácil, pero fue lo que fue y todo eso es la semilla de mi trabajo.

De la adolescencia, ¿qué todavía guardas cercano a ti? 

La resiliencia. La lucha y el momento presente. Un poco de caos también. 

¿Cuáles actividades cotidianas y de ocio disfrutas hacer?

Pasear si tengo ganas de calle. Mi gente, parque, barrio... Le meto a los TV Shows o documentales, tengo mis momentos de leer mucho pero casi siempre leo libros para entender como funciona el cerebro y los pensamientos. Y después no leo na' por siete meses.  

¿Cómo empezaste a manifestar tu creatividad?

No sé realmente cuál fue el momento exacto. Siempre dibujaba o tenia objetos energéticos conmigo, trozos de cosas encontradas. Eso eran como pa’ ayudarme a seguir, tener algo en mi bolsillo en que podía poner mi fe, mi esperanza, algo que me acompañé. Amuletos. Ese es el link de mi más reciente trabajo que es el más personal también. 

¿Cuándo te inicias en la fotografía? ¿Quiénes eran tus sujetos?

A los 15 años mi mamá me llevó a ver una exhibición de fotografía en el centro público comunal de la ciudad, no tengo memoria de qué se trataba la exhibición pero después le pregunté si me podía conseguir una 35mm. Lo que fotografiaba era la gente alrededor mío y las calles de Barcelona. Barcelona está cerca de donde crecí, so fue uno de los primeros lugares donde podíamos tirarnos a conocer nuevas cosas cuando teníamos 3 chavitos. La fotografía fue el medio que encontré para agarrar trozos de vida a los cuales no tenia acceso todavía. 

Años después, cuando volví a trabajar más serio en lo mío en Puerto Rico empecé otra vez a fotografiar casas. A parte de la arquitectura, que siempre me ha interesado, creo que es porque mirar casas pa' mí es muy nostálgico, de algo que no tuve de chamaquitx; así como tener un hogar, una seguridad. So en verdad no fotografiaba realmente la arquitectura, más bien trataba de encontrar una emoción. Paré de fotografiar casas para fotografiar gente que se convirtieron en lo que busco dentro de mí. Quizás todo mí trabajo se trata de hogares, de energías para tener la fuerza de continuar y de confiar en quien uno es. Sin embargo, sigo viviendo entre storages y maletas.

¿En quiénes o en qué has encontrado influencia para entenderte como artista y persona? (Pueden ser personas, objetos, libros, canciones, conceptos, momentos)

De entenderme como tal en mi arte, hasta ahora no he tenido un punto claro y consciente de lo que estaba haciendo al mismo tiempo que lo hacía, ha sido un proceso más instintivo. Es mucho de mirar atrás, mirar adelante. Y en general es lo que viví, y lo que vi:  el olor de la grama seca en verano, el caserío, el polvo de la motora en la carretera, la soledad, los carros estanca'os o quema’os, los youyou de las mujeres árabes, los velorios y cantos gitanos a toda hora, el olor de la lluvia sobre la tierra seca, el 17, la violencia y las risas, las hondas hechas a mano, la libertad a caballo o a motora.

Tengo una base y en esa base hay probablemente influencias de las cuales no estoy consciente.  Pero no soy de maestro o de escuela ni de inspirarme de alguien. Trato quedarme en lo mío.

Hay un libro que me marcó mucho cuando tenía 17 años, ‘‘Trilogía sucia de La Habana’’ de Pedro Juan Gutiérrez. Esta escrito a pulmón, en Cuba durante los 90’s dentro de un contexto muy difícil, muy vivo, y leyendo ese libro me di cuenta que ese torbellino de emociones que te aprietan se puede soltar y que el resultado podía ser espectacular. No sé si me explico bien,  es como soltar los miedos. Era algo que sentía que se podía pero no tenía el conocimiento en mi vida cotidiana en ese momento, y el libro me recordó que quería ir por el fuego de la vida. Nada de conformismo, de aceptar con la espalda doblada. Y tratar de bregar con los miedos. Creo que me dio fuerza.

¿Cuándo empiezas a utilizar materiales como el cristal, concreto, madera, como soporte para tus piezas? 

Hace como 2 o 3 años. No uso cristal tho, porque es muy frágil, lo que se ve en mi trabajo es plexi transparente. Los materiales que uso tienen que ser fuertes. El 2D no me llena lo suficiente, necesito esa idea de objetos.

¿Cómo llegas a Puerto Rico? ¿Cómo fue el cambio de Europa a las Antillas? 

Llegué a la isla en 2008 por mi ex pareja con quien vivía en Barcelona. Más que un cambio, me encontré con una nueva base olfativa, sonora y visual. Los coquís, el Sol y la humedad, los tostones de pana, el Mar Caribe, la uva de playa, la gallina de palo y los gallos por to’a parte… Un lugar brillante, como nuevo y a la misma vez ya presente en mí por alguna razón que no puedo explicar.

¿Cómo has incorporado tus experiencias en Puerto Rico en tu vida, personal y creativa?

Creo que ahora todo eso baila en mí desde tanto tiempo —con el mediterráneo— que lo tengo muy integrado a mi cotidiano y en todo los aspectos de mi vida. Y en definitiva: más tiempo paso en la isla y más despierta mi creatividad visual. Eso sigue firme hoy en día, es uno de los lugares que más me inspira para filmar.

Leí sobre la exposición Raúl, y me resultó fascinante. ¿Puedes comentarnos un poco sobre este proyecto,  Raúl y qué te atrajo de él?

Raúl y su libertad. En su cuerpo, en su manera de ser, su facilidad en realmente estar en el medio de lo que lo rodea, con mucha fuerza justa.

Fue vecino mío en Viejo San Juan. Raúl es mucha cosas pero como prisma mío me interesa mucho el aspecto de su fuerza mezclada con su dulzura.. Toda la gente que filmo son así, duros y con un corazón bien lindo.

Ahora vives en Nueva York, ¿Cómo te ha tratado la ciudad?

Amo a NYC. Es una ciudad difícil por lo caro que es pero es también un foking (fucking) fuego artificial. Me encantan los veranos sobre todo. Las escenas de vida en la calle pa’ mí están a otro nivel. Es un rollercoaster; pero ahí voy, metiéndole. 

Acabas de abrir una nueva muestra en Puerto Rico “Vamo’a Dar la Tas”, en la cual sigues mostrando estos seres llenos de fuerza, energía y resilientes. ¿Cuándo empiezas a trabajar en ella y cómo fue hacerlo durante el contexto de la pandemia?

— Ya cerró —

A sido por chispitos, muy despacito, porque he pasado bastante tiempo sin poder ir al taller que está medio lejitos de donde estoy viviendo. He tomado tiempo para trabajar ciertas ideas de visuales y entonces cuando tuve la oportunidad me tiré pal taller pa’ concretizar con el material que había logrado conseguir. Porque todos estos amuletos que estoy haciendo últimamente están hechos con unas pierdas que vienen de un lote específico cerca de donde crecí —cal de arriba de los cañones donde antes era el mar—,so realmente empezó cuando estaba en el Sur de Francia, esperando por mi US VISA de artista.

Me conmueve bastante tu trabajo e interpretación sobre los amuletos. Yo también soy de las personas que guarda consigo objetos pequeños para recargar energía y esperanza. ¿Puedes contarnos más al respecto? ¿Cuándo decides trabajar alrededor de esta idea-objeto y qué has descubierto en el proceso?

Mi padre creció en par de países de África, incluyendo en las ciudades de Antananarivo de chamaquito y en Bamako de adolescente, so naturalmente con mucho Djudju, a mí él me enseñó eso —y me prohibió aprender de cultura católica— que todo es vivo, todo tiene una alma y que todo es energía. Hace quizás un año que estoy mas consciente que hacer objetos energéticos de arte me hace mucho sentido y lo hago de manera muy orgánica, como te dije, todo es instintivo y después de analizarlo, entonces me encaja. 

Aún más me gusta este proyecto que por toda la cuestión de no tenerlo tan fácil lo de viajar —COVID-19 related— , mi hermanita Louise, que vive en México, fue a quedarse con mi mamá unos meses al sur de Francia y ellas son las que están yendo a buscar las piedras para todos estos amuletos ya que yo estoy en NYC. Había ido con mi mamá antes al trozo de terreno especifico donde me gusta la textura de estas piedras, y ha visto cuales eligió yo, así que vía FaceTime o vídeo selecciono las que ellas fueron a buscar y así hace aun mas sentido energéticamente que ellas tengan una parte en ese proceso. Mi mamá y mi hermana son personas muy sensible a las plantas y a la naturaleza, me enseñan mucho. Últimamente estoy aprendiendo sobre los árboles, es fascinante.

Por experiencia propia, empatizo mucho cuando dices que te sentías vencido cuando eras adolescente, pero que puedes conectar con la fuerza inconsciente de la infancia. Siento que es un proceso, de una forma muy general, de la experiencia queer. Pelear tanto con la identidad, que nos olvida la fuerza inherente de nuestro cuerpo. ¿Qué pensamientos puedes compartir al respecto?

Desaprender desaprender desaprender. Desaprender todo lo que el alrededor y las sociedades tratan empujarnos, desaprender lo que hizo que nos sentimos inadecuados en esa tierra, que nos negó el derecho a coger espacio y desaprender cualquier cosa que pudo hacer sentirnos avergüenzadxs de quienes somos. Fuck that, la vida puede ser muy interesante. Mira, la gente que más tiene que luchar por su libertad son las más fuerte. Allí va todo mi respeto. Trans, queer, BIPOC… Sobre todo mujeres trans negras o de color y/o refugiadas . Ellas son las más fuertes de todxs.

La energía, vitalidad e invulnerabilidad de adolescencia, ¿se pierde totalmente? ¿podemos conectar con ella?

Se pierde si uno no conecta con su propia energía de fuerza de vida y se deja comer por los miedos. Pasa por mucha aceptación a la incertidumbre de la vida y mucha fe en el universo. Y quizás por tener un corazón intrépido. 

Te doy libertad total de imaginar el futuro que quieres; ¿cómo es? ¿en qué se diferencia de la realidad actual?

¿En que ya me vinieron a buscar los extraterrestres?

¿Nos harías un playlist de canciones para coger fuerza y echar pa'lante?

Bueno no sé si puedo montarte una playlist como tal pero te puedo dar unos ejemplos de canciones que le meten o que me pompean estos días, algunas por la letra, otras por el ritmo y lo que me hacen sentir:

• Casey “Rêves illimités”

• Rey Varreino “MVP’’

• Sheck Wes “Mo Bamba”

• Casi todo el álbum de Malamarismo de la Mala Rodriguez

• Tones and I “Dance Monkey”

• Rolling Stones “Wild Horses’’

• Ismael Rivera “Las Tumbas”

• Mafia K’1 Fry “Pour ceux”

• Queen “Bohemian Rhapsody”